En el estudio de la iluminación de objetos de metal debemos analizar analizar en primer lugar el tipo de metal pues hay objetos de metal brillantes y otros opacos. Los que están hechos de metales reflectantes (brillantes) son los más complicados de iluminar pues la superficie de estos objetos actúa como un espejo.
Otro factor a considerar es la forma del objeto, ya que ésta es la que determina el ángulo de incidencia y reflejo de la luz y el área reflejada en la superficie del mismo. Los objetos planos son más fáciles de trabajar que los objetos curvos.
Recordemos que los brillos en el metal no se pueden quitar con un polarizador. En algunas superficies metálicas funciona el polarizador pero esto se debe a la pintura de la superficie y no al metal propiamente dicho.
También tenemos que tener cuidado al iluminar con la macrotextura, ya que una luz mal posicionada puede mostrar los desperfectos e imperfecciones de la superficie del metal, las luces directas pueden crear estos efectos. En fotografía de producto es muy importante que el objeto fotografiado esté limpio y libre de imperfecciones.
Iluminando metales brillantes.
Hace años tomé una foto donde se me veía reflejada en un pequeño espejo que sostenía en mi mano. Para lograr esto fui variando la posición del espejo hasta que su ubicación fue correcta y salí en la foto. Al iluminar, tuve que dirigir la luz hacia mi y no hacia el espejo. (2010 Fotorevista)
El metal actúa como un espejo, nos refleja en su superficie todo el entorno que lo rodea, que será mayor o menor según si la superficie del objeto de metal fotografiado es plana, cóncava (como el interior de una cuchara) o convexa (como una esfera), siendo esta última la más difícil de controlar. La luz que refleja el metal lo hace con el mismo angulo de incidencia, por esta razón, a mayor cuvatura en la superficie del objeto más difícil será evitar los reflejos en ella.
Así como en cristales, aquí también tenemos la "regla de oro" ampliamente difundida en la bibliografía y es que a los metales pulidos (brillantes) no hay que iluminarlos en forma directa sino que hay que iluminar su entorno y dejar que éste se refleje en el objeto. Iluminar los objetos con luz indirecta (con un reflector) o muy suave (difusor, softbox o cajas de luz). Usar fuentes de luz grandes nos ayudará a minimizar los puntos brillantes en la superficie del metal. Una luz lateral muy suave nos va a dar volumen.
En resumen, tenemos que ver qué se refleja en la superficie del objeto de metal, analizar los ángulos de reflexión y colocar las fuentes de luz en la posición adecuada para que esa superficie iluminada se refleje en el objeto.
El uso el sustancias aplicadas al objeto a fotografiar puede hacer mate su superficie y lograr que el metal brillante se comporte como mate y sea así más fácil controlar sus reflejos. El problema de usar este "truco" es que cambiará el aspecto del material del objeto, y por lo tanto no nos servirá si queremos justamente mostrar el metal original del mismo.
Superficies claras y oscuras, un ejemplo
Cuando hablamos del cristal, al ser transparente, creábamos líneas blancas o negras para dibujar el objeto sobre un fondo negro o blanco. En este caso, como nuestro producto ya no es transparente vamos a crear superficies claras u oscuras, según lo que el objeto refleje, si refleja una superficie iluminada será claro y si refleja una superficie no iluminada o negra, será oscuro.
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Por el contrario, para crear una superficie o campo oscuro, lo lograremos reflejando un panel negro. Es importante combinar zonas oscuras con las zonas claras para dar volumen al objeto y se reconozca el metal como el material del cual está hecho. En este caso se reemplazó el reflector posterior por un fondo negro.
La Iluminación en numismática.
La iluminación de monedas es un ejemplo de cómo iluminar metales, cómo debemos usar la luz en forma adecuada para destacar sus relieves y dibujos. Esto se logra con las técnicas de campo claro/oscuro, trazando líneas negras/blancas en los bordes de los relieves sobre fondos planos oscuros/claros.
Campo claro: moneda iluminada de frente, con un flash posterior con la luz dirigida a un reflector colocado en el frente, rodeada de fondo negro. Como vemos en la foto, este tipo de iluminación muestra en claro las partes planas y líneas oscuras dibujan los relieves. Esto se debe a que la luz que incide en las partes planas se refleja hacia la cámara.
Campo oscuro: moneda iluminada lateralmente por los cuatro lados con luz suave. Como vemos ahora en esta otra foto, esta iluminación muestra en claro los bordes de los relieves y deja oscuras las partes planas. Esto se debe a que la única luz que se refleja a la cámara es la que incide en los bordes.
Diferentes monedas darán resultados diferentes, en cada caso habrá que analizar formas y volúmenes para decidir cual es la iluminación más adecuada. No existe una regla. En este caso, a mi me gusta la iluminación de campo claro.
Una última consideración.
Como ya lo he mencionado en otras oportunidades, mi opinión en este tema de la iluminación es que debemos aprender a manejar la luz y así, al decidir qué foto queremos hacer, poder hacerla. No nos debemos limitar a esquemas de iluminación rígidos, que si bien estos puedan ayudarnos durante la etapa de aprendizaje, luego es mejor seguir nuestro propio camino creativo y lograr ser crítico de nuestro trabajo.
Jugando con luces y reflejos podemos lograr fotos muy creativas!!!
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Como siempre, espero que sea útil y entretenga.
Un saludo.
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